INEGE publica un Informe sobre la Evolución del Crédito Bancario en Guinea Ecuatorial

0
- Advertisement -
Getting your Trinity Audio player ready...

El Instituto Nacional de Estadísticas de (INEGE) ha elaborado un informe que refleja la evolución del crédito bancario en Guinea Ecuatorial del año 2000 al 2017, todo ello para medir el nivel de uso que hace la población de una economía del sistema financiero, y el grado de penetración de las instituciones financieras en la economía y desarrollo de un país.

La concesión de créditos por parte de los a las empresas y personas físicas es una actividad importante para la economía actual porque ayuda a la financiación de la iniciativas empresariales de los ciudadanos ,lo que repercute en la mejora de la situación económica del país. 

En Guinea Ecuatorial, operan cinco entidades bancarias: La Caisse Commune d’Épargne et d’Investissement (CCEI BANK GE), filial del grupo Afriland First Bank, Société Générale des Banques en Guinée Équatoriale (SGBGE), filial de Société Générale; La Banque Gabonaise et Française Internationale (BGFI), filial del Groupe BGFIBANK; el Banco Nacional de Guinea Ecuatorial (BANGE) y Ecobank, que forma parte del grupo Pan-African Ecobank.

La actividad de estos bancos es regulada por el Banco de los Estados de Central, que tiene el rol de banco central de los países que integran la zona CEMAC, y cuyo rol principal consiste en : a) Decidir la política monetaria, b) emitir la moneda, c) establecer la política de cambios, d) custodiar las reservas de la CEMAC y e) promover el buen funcionamiento del sistema de pagos. Influye en la actividad crediticia del país asegurando liquidez a entidades bancarias y regulando la Tasa de Interés Director. Además de contar con la intervención a nivel nacional del Consejo Nacional de Créditos (CNC) que es un órgano consultivo, encargado de dictaminar sobre la orientación de la política de los ahorros y de los créditos, así como, sobre los reglamentos bancarios y de micro-finanzas. Estudia, igualmente, las condiciones de funcionamiento de los establecimientos de crédito, particularmente, la relación con la clientela, y propone toda medida que estime pertinente para la promoción de la inclusión financiera. Este órgano es presidido por el Ministro de Hacienda, .

El informe se ha centrado en la evolución de actividad de los bancos en la concesión de créditos, la introducción del sistema bancario a nivel de la sociedad ecuatoguineana y el aumento de la tasa de morosidad del año 2000 al 2017 en .

El documento comienza abordando el crecimiento del sistema bancario en país, donde según el informe, “ a 31 de diciembre de 2017, el país ya contaba con 209 ventanillas distribuidas en las 52 agencias activas en el país, 85 cajeros automáticos para los 30.444 clientes portadores de tarjetas bancarias, 203.461 cuentas activas y además, ofrece de banca online, lo que ha conllevado al aumento del grado y nivel de utilización de los productos y servicios bancarios en los últimos años. En en otras palabras, el sistema bancario está dejando atrás la banca “tradicional”, para acercarse a una más sofisticada”.

En Guinea Ecuatorial, según la INEGE, se registró una importante mejora en la penetración del uso de banca, creciendo desde un 5,3% en el año 2012 hasta alcanzar el mejor nivel de la zona CEMAC en los años 2016 y 2017, con un 17,3% y 16,5%, respectivamente. Pese a esto, en el año 2017, el país seguía presentando un nivel de bancarización, relativamente, bajo en comparación con otras economías en desarrollo (Bolivia 64,5%, Guatemala 35,2% en al año 2017).

En relación a la evolución del crédito bancario al Sector Privado, el informe refleja un engrosamiento a lo largo de los años, que asciende de unos 24.034 millones de F.CFA en el año 2000 hasta alcanzar 1.172.473 millones en 2017, representando en su totalidad un 16,4% del PIB, con una tasa media de crecimiento de 29,4%. Dicha evolución se acentúa en el año 2012, con la mayor tasa de crecimiento interanual (87,6%).

Durante el periodo 2000-2017 se registró un crecimiento de la cartera de créditos de la economía ecuatoguineana, que fue principalmente orientada hacia las personas jurídicas, sobre todo, a las grandes empresas extranjeras que fueron atraídas por la necesidad del Sector Público de acometer obras sociales y la falta de capacidad de las empresas nacionales de asumir dicho rol.

El Gobierno de Malabo ha intervenido en varias ocasiones para facilitar el acceso a la financiación de las empresas privadas, tal es el caso de la creación en el año 1998 del Instituto Nacional de Promoción Y Desarrollo Empresarial (INPYDE), con el objetivo de mitigar los obstáculos que dificultan el desarrollo de las actividades y facilitar el acceso a la financiación bancaria de las mismas. Para ello el Gobierno asumió el 60% del riesgo, mediante el Fondo Piloto de Garantía Parcial creada en 2013, que se aprovisionaría anualmente con mil millones (1.000.000.000) de F.CFA. Pero los objetivos no se lograron por varios motivos:
– De todos los bancos, solo BANGE suscribió el convenio de financiación a las
empresas nacionales.
– El fondo Piloto de Financiación Parcial solo fue aprovisionado en el año 2013 con cuatrocientos veinticinco millones (425.000.000) de F.CFA.
– El techo de financiación se estableció en veinte millones (20.000.000) de F.CFA por empresa o proyecto, lo cual, solo pudo favorecer la financiación de empresas del sector servicios (alrededor del 82% del total) y no a las del sector primario y secundario, ya que el techo de financiación establecido resulta, en muchas ocasiones, una ínfima parte de las necesidades de inversión de éstas.

La contribución del crédito destinado a las personas físicas registró un aumento, debido a la ampliación de la presencia bancaria en todo el ámbito nacional, mediante la apertura de agencias en la mayoría de las cabeceras provinciales y distritales del país y a la familiarización de la población con las prestaciones bancarias. Estos créditos eran destinados a las inversiones de pequeños que, por sí, tienen muy restringido el acceso a la financiación bancaria por la informalidad, falta de información contable fiable y de garantías de solvencia.

Otro tema tratado en el informe es el caso de la tasa de interés, ya que esta, tiene un impacto sobre la salud de la economía, debido a que afecta la decisión de las personas a ahorrar o a solicitar un financiamiento.

Por último, se pone en relieve la lacra de del sistema bancario, la morosidad. El informe del INGE presenta, que el primer periodo de la implementación de los créditos bancarios, se caracterizó por una tendencia a la baja, durante el cual, la morosidad salió de representar el 12% de la cartera de créditos en el año 2000, a suponer únicamente el 2,5% en el año 2011.

El segundo periodo se describió una morosidad con tendencia al alza, que inicia desde el año 2012 hasta alcanzar su punto más alto en el año 2017, representando el 27,7% de la cartera crediticia. Este último periodo, constata el deterioro de la calidad de la cartera de créditos del sistema bancario de la economía ecuatoguineana, influenciada por el aumento de la morosidad relativa a las empresas.

Los bancos señalan dos factores principales que influyeron en el crecimiento de la morosidad:
– Por una parte, echan en falta una central de riesgos eficiente en su funcionamiento, que sea capaz de advertir a tiempo de los riesgos que presentan los usuarios de los y de reducir la periodicidad de actualización y reporte de los instrumentos de control del sistema financiero;
– Por otra parte, la deficiente aplicación de la ley perpetúa en la morosidad a varios clientes, muchos de los cuales, considerados solventes.

Dentro de la concesión de créditos, tuvo mejor evolución la concesión de créditos al sector secundario, registrando un crecimiento medio interanual del 44,5%, llegando a superar en los años 2008, 2010, 2015, 2016 y 2017 el 70% del crédito total concedido en cada uno de ellos, los cuales fueron otorgados a corto plazo y principalmente a la Construcción (ver gráfico 13) que retuvo la mayor parte de la financiación bancaria, tanto en el sector secundario (en promedio 81,9), como en la cartera de créditos de la economía (en promedio 61,3% en el periodo 2007-2017).

La rama con mayor crédito otorgado en este sector de actividad económica fue el “Comercio y Reparación de Vehículos”, que representa de media, el 50% de los créditos concedidos en todo el periodo de estudio y 40% de los créditos correspondientes al último año. El sector primario, cuyas actividades (“Agricultura, Ganadería” y “Pesca,” etc.) fueron identificadas en el PNDES “” como fuentes potenciales para la diversificación económica, registra una ínfima concesión (ver gráfico 12), decreciendo de un 22,7% en el año 2000, a un 2,5% en el 2017.

El panorama económico de Guinea Ecuatorial durante las dos últimas décadas, muestra una economía con gran dependencia del sector de los (59% del PIB – año 2017), que ha sido la mayor fuente de ingresos del Estado, lo cual, hizo de la Inversión Pública, la variable más determinante de la actividad económica del país. Esta fuerte dependencia fue conducente a una rápida propagación de los shocks que emanaban del sector petrolero al resto de la economía.

Deja un comentario